sábado, 28 de mayo de 2011

Terapia

Hablar. De eso se trata ir a terapia. Contar una y otra vez acontecimientos hasta que se vuelvan banales, intrascendentes, indoloros, y que pierdan su poder destructor...hablar, hablar solo. Repasar tanto la lógica de los acontecimientos, que el mundo se vuelva un lugar predecible, cosa de no repetir los errores pasados y dejar de repetir la historia como un mantra fatal. Esta es mi idea de terapia y hablo esto sin saber un ápice de psicología, ya que es dificil estar en un lugar que no entiendo como funciona ni lo que pretende. Hasta ahora, de mi terapeuta solo recibo silencios largos que me obligan a re ordenar lo dicho; no obtengo objetivos, respuestas, ayudas, lo que me confunde pero a la vez me libera. No he olvidado nada, y cada día descubro nuevas formas de la herida, de la marca de su nombre en mi historia, y sigo respirando desde el dolor, pero creyendo desde que decidí ir a terapia, que estoy haciendo algo por mi, como nunca...

2 comentarios:

  1. Me gusta.
    Presiento un sentimiento desgarrante entre líneas...
    Seguiré por aquí.
    Un saludo.
    Y gracias por seguirme.

    ResponderEliminar