domingo, 15 de mayo de 2011

Repetición

Mi pequeño niño, perdido en su violenta masculinidad de libro, condenado por una historia que no le es propia, se ve esclavo de si mismo pudiendo quizás elegirse de otra forma distinta de aquella de la que definitivamente, al igual que yo, también es victima. ¿Cuales serán en realidad las posibilidades de que elija liberarse de la repetición cruel de una historia que no le pertenece, y empiece creativamente a ser un hombre por fuera de los mandatos históricos que lo obligan con violencia a dominar, aplastar y poseer a los sujetos de su entorno? Lo ame tanto...lo amo, y puedo ver también cierta interdicción en mis palabras, cierta condena en esta explicación que lo libera de la responsabilidad del daño que hizo, culpando a una historia neutra, sin nombre...y es producto de este amor obtuso que no me puedo sacar de encima...porque ya quisiera yo que el me regalara ser otro, como si se pudiera uno desembarazar tan fácil de lo que es...No recuerdo quien me dijo que no importa si el es libre o esclavo en su masculinidad, culpable o inocente en su violencia, justificado o no en sus acciones; lo que realmente importa es que "yo" no quiero vivir así, y que es "a mi" a quien daña esa violencia, sea o no justificada, justificable, etc, lo que me liberaría de cualquier imagen de victima y que me haría un sujeto libre que opta simplemente por no estar ahí...pero intuitivamente siento algo injusto con esta explicación, algo que aún no puedo pronunciar, y que se parece mas a un balbuceo de dolor  y que me hace recordar cuando de tanto llanto y golpe que no pude ocultar le mentí a mi madre diciéndole que me había atropellado un auto...y es que al quedarme con la imagen de víctima por lo menos hay un reconocimiento a la injusticia del dolor al que me vi sometida, y se hace patente la deuda que tiene la historia conmigo,  por vivir en una posición de victima que no me gusta, que no pude elegir, y a la cual ni siquiera se reaccionar...

3 comentarios:

  1. Quiero publicar el comentario de Flaura que se borró no sé como, y darle las gracias por sus lucidas palabras, su fuerza y también su apoyo. He aquí el comentario:

    El futuro es lo único que es tuyo, y que siempre lo fue.
    Nunca volverás a ser la misma, eso no es cierto, serás otra cosa, no mejor, pero sí más aprendida.
    Puedes volver a estar bien, lo estuviste en el pasado, y con ayuda y poco a poco lo lograrás.
    Pero no te niegues la alegría, además en lo que escribes se ve claro que eres perfectamente consciente de que lo estás haciendo.

    Al margen del maltrato del pasado, no te maltrates más a tí misma. Déjate ser feliz. Enfréntate a aquello que te da miedo, quizás salgas de ello aún más fuerte.

    No quiero sonar a que te digo lo que tienes que hacer. Simplemente es mi consejo, lo que a mí me vale, y lo que hizo que después de todo lo mal que me hizo sentir, el puto asco de persona en la que me hizo convertirme, ahora soy mejor. Ahora me quiero más. Ahora sé que el problema no era mío.

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  2. En la asignatura que tuve en cuarto de carrera llamada "Psicología del Pensamiento", nos pusieron la película "Te doy mis ojos". En un debate posterior al respecto, una de las preguntas sobre las que hablar era, ¿Creéis que él la quiere? La mayoría dijimos que sí, puesto que desde luego eso es lo que parece. Pero claro, es lo que parece según el concepto de amor "romántico" que nos venden.
    Y el profesor nos dijo: "bueno, si creéis que la quiere, es que en vuestro concepto del amor es viable el maltrato".

    No eres una víctima. A nivel legal, vale, eso sí, pero no te veas como una víctima. Tú elegiste el dolor, elegiste esa dinámica, de la misma forma que él lo hizo. No digo que siempre podamos evitar las cosas que elegimos, pero como tú bien dices respecto a él, forma parte de ti también el tiempo que estuviste ahí. En tu concepto del amor, entraba eso, creías que había algún tipo de conexión entre el enamoramiento del principio y lo que teníais. Yo nunca llegué a las manos, ni siquiera al maltrato psicológico, sólo había mucho desprecio hacia mí por su parte. Pero aún así, fui también yo la que creí que podía amarme y tratarme así.

    Pero sabes qué es lo importante? Que ya no estás ahí. Y a que a pesar del amor, te ames más a tí misma que a él.

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  3. Qué texto...los pelos de punta. Te sigo a partir de ahora, espero verte por el mio :) un saludo!

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